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jueves, 2 de junio de 2011

Planeación por Competencias

Reflexiones

¿Por qué planear? Para poder organizar  las actividades que voy a realizar, así como los objetivos de las mismas, si no existe una planeación es como caminar con los ojos cerrados sin rumbo fijo, la planeación sirve para trazar el camino que debo seguir para llegar a la meta planteada, es necesario saber qué quiero y hacia donde voy, ya que en ella voy a plasmar lo que quiero lograr, mis estrategias de enseñanza- aprendizaje, para llegar al resultado deseado que es que los alumnos alcancen las competencias, si no planeamos y solo improvisamos en cada clase nunca lograremos llegar a los resultados deseados por tal motivo la planeación es muy importante.
¿De dónde surge nuestra planeación de clase? De lo que queremos lograr que los alumnos aprendan en base a nuestros planes y programas de las materias que vamos a impartir, ya que cada grupo es diferente tenemos que elaborar y adaptar nuestra planeación de acuerdo a las características del mismo y buscar las estrategias enseñanza-aprendizaje más adecuadas para lograr nuestro objetivo que es que nuestros alumnos logren las competencias.
¿Qué significa planear didácticamente? es una herramienta  que nos permite organizar nuestro trabajo en clase de una manera sistemática, me permite pensar y redactar como voy a lograr que mis alumnos alcancen su aprendizaje (competencias), con los elementos necesarios para que nuestros alumnos construyan su propio aprendizaje y puedan lograr un aprendizaje significativo. 
¿Qué elementos conforma nuestra planeación y con qué enfoque la realizamos? Los contenidos que vamos a trabajar de nuestra materia, las estrategias de enseñanza- aprendizaje, recursos que vamos a utilizar, el cronograma de actividades (los tiempos que vamos a requerir para realizar nuestras actividades), la evaluación y el seguimiento, con un enfoque basado en competencias.


¿Podemos distinguir en nuestra planeación actividades de evaluación y seguimiento de los aprendizajes? Si podemos distinguir las actividades de evaluación y las de seguimiento de aprendizajes ya que la evaluación  tiene tres componentes: mide, toma decisiones y emite juicios  y el seguimiento es solo un acompañamiento  durante el proceso, pero no podemos  separarlas porque durante el proceso enseñanza-aprendizaje dentro de la RIEMS la evaluación es continua y esto me hace  forzosamente a llevar  un seguimiento de las competencias que los alumnos deben de ir alcanzando.
¿Cómo asignamos una calificación y cómo acreditamos? Conforme a las actividades que colocamos dentro de nuestra planeación iremos evaluando en base a una escala estimativa en donde asignaremos una calificación (cualitativa) y la acreditación será el proceso final en la que se reflejarán las  competencias que adquirió el alumno (cuantitativa).
¿Cuál es la relación entre planeación y evaluación en un marco de educación basado en competencias? Es una relación muy estrecha que no se puede separar una de la otra ya que en el Marco de Educación Basada en Competencias, muchas veces antes del proceso de planeación se evalúa  y en forma simbiótica la evaluación es parte de la planeación, en la Educación Basada en Competencias no se puede contemplar el proceso enseñanza-aprendizaje sin ambas de forma paralela.

El Quehacer Docente





Vivimos en sociedad y las relaciones humanas son fundamentales en todo proceso, la  comunicación es sumamente importante en todas las relaciones hablando de familia, pareja, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc., no puede existir una  educación sin una buena comunicación ,  para que esta exista, los docentes  debemos buscar todos los recursos necesarios, debemos ser psicológicos, pedagógicos, padres, amigos para llegar a nuestro alumnos y  hablar su mismo lenguaje, si nos acercamos a ellos y nos ponemos sus zapatos podemos llegar a entender más claramente el proceso enseñanza-aprendizaje, ¿porqué me refiero a este punto?  Porque frecuentemente los docentes somos de escritorio, planeamos  en el escritorio y con nuestros programas de estudio ,pero muchas ocasiones dejamos de lado las necesidades e inquietudes de nuestros alumnos, debemos sentarnos en una butaca y percibir desde ese lugar como es que imparto mi clase, cómo me ven mis alumnos, en qué concepto me tienen y si realmente aprenden con mis estrategias y recursos que utilizo en el salón de clases,  fomentar en  ellos también la participación dentro  del proceso, dejar tiempo a la reflexión y los comentarios, si esto se logra entonces habrá una construcción de significados y un mejor aprendizaje.
En este  proceso de comunicación algo muy importante y fundamental  es la parte  afectiva, que también es importante para el aprendizaje; que pasa cuándo nosotros le decimos a un alumno “felicidades sacaste nueve”, “échale ganas vas muy bien” ellos  siente que a alguien le importan, ya que ellos en esta edad están pasando por muchos cambios físicos y psicológicos y la parte afectiva es para ellos prioritaria, debemos acercarnos a nuestros alumnos conocer qué les aqueja, cuáles son sus debilidades y fortalezas, ha quedado atrás la escuela tradicional en donde el docente solo hablaba, solo opinaba, ahora ya no es así, el alumno es participé de su propio aprendizaje, debemos abrir nuestras antenas como docentes y dejar atrás la actitud del maestro rígido, insensible y mostrar afecto y empatía a nuestros chicos, valorando sus esfuerzos, ganándonos su confianza con una mente abierta, fomentando  valores, se predica con el ejemplo y esto beneficiará tanto a mis alumnos en su aprendizaje como a mi como docente en mis clases.
El ser docente  no es una tarea fácil pero dentro de la especialización he aprendido a amar más mi carrera y valorarme como tal, la RIEMS en el acuerdo 449 habla de la competencias de los alumnos y el 447 de las competencias de los docentes, pero desde mi punto de vista el docente primero debe lograr personalmente las competencias del alumno para después alcanzar las del docente, ¿porqué esta es mi postura? Pues porque yo docente no me puedo parar frente a grupo si tengo baja autoestima, si no domino el tema, si no tengo control de grupo, el docente juega un rol muy importante en la RIEMS debe  ser un buen mediador de la información, recomendar diversas fuentes, fomentar la investigación, desarrollar diversos materiales didácticos; tener claro que es lo que los jóvenes van a aprender en cada clase, y como habrán de desarrollar las competencias que se pretenden, entre ellas las relacionadas con la comunicación, como utilizar las tecnologías de la información y comunicación para investigar, resolver problemas, producir materiales y transmitir información.
En un salón de clases encontramos una diversidad de pensamientos, de forma de comunicación, cada alumno tiene personalidad diferente y se comunica  de diferente manera, el docente tiene que aprender a observar, a dialogar encontrar la mejor vía de comunicación, entre el docente-alumnos, docente-docente, docente-directivo ya que al cruzar la línea a una institución educativa nos encontramos con diversos medios de comunicación entre los alumnos, los contenidos, los medios, los materiales, el ruido, la asignatura etc., por lo tanto el docente debe de tener bien claros sus objetivos para lograr las competencias tanto de alumnos como de docentes. Buscar la que el alumno se convierta en investigador, que problematice, que reflexione, que busque soluciones, no solo para memorice los contenidos temáticos, ya no se puede llegar al salón de clases a improvisar, se debe de dominar los contenidos, buscar las estrategias de enseñanza aprendizaje a través de las TIC’S, enfatizando el rol del docente como un buen mediador entre los conocimientos y los alumnos, un facilitador, un guía.

martes, 31 de mayo de 2011

“Mi confrontación con la docencia”






El presente trabajo es una reflexión acerca de mi experiencia docente que comparto con todos ustedes,  de cómo llegue a la docencia y mi experiencia en la misma, actividad del primer módulo de la especialización.
Durante el primer año de la preparatoria yo tenía la inquietud por ser maestra de preescolar ya que me gustaba tener contacto con los niños y sentía una comunicación muy especial con ellos, en el segundo año yo quería saber si realmente era lo que yo deseaba estudiar y si tenía las habilidades para desempeñar esa profesión, el pedagogo de la escuela nunca me oriento, solo me prestaba libros pero no platicaba conmigo acerca de mis habilidades y aptitudes, para mi tercer año me impartieron la materia de psicología y me llamo la atención y creí que era una buena opción y podría trabajar con niños que era lo que me gustaba, ingresé a la Universidad Nacional Autónoma de México a la licenciatura de Psicología y ahí me incliné por la psicología clínica, cuando egresé de la universidad trabajé dando cursos de capacitación, posteriormente me incorporé al DIF en donde desempeñaba mi carrera dando terapia, mi hermano había concluido el bachillerato en el CBT Temamatla, la directora le comentó a mi mamá que si me interesaría  laborar dentro de la institución como orientadora y así fue como llegué a ingresé como docente al nivel medio superior. Cuando me incorporé al CBT como orientadora me enfrenté a una situación muy difícil ya que la orientadora que estaba antes que yo la habían cambiado y los alumnos sentían un rechazo hacía mi, ya que ellos creían que por mi culpa habían transferido a su orientadora a otra institución, algo que no era cierto ya que cuando a mi me contrataron el lugar estaba vacante, al empezar a trabajar en los grupos me encontré con un rechazo e indiferencia por parte de los alumnos, aún recuerdo que cuando llegaba al salón de clases, era muy difícil llamar su atención y para mi se convirtió en un reto, por las tardes llegaba a mi casa y buscaba algunas actividades con las que pudiera lograr llamar su atención,  al realizar algunas dinámicas detecté en los alumnos mucha agresividad y alumnos que venían de familias disfuncionales, con baja autoestima, entre otros; me percaté que en la escuela se vivía un ambiente frío y hostil y comencé  a trabajar sobre las emociones, recordé mi estancia en la preparatoria cuando sentía esa necesidad de ser escuchada y orientada y así fue como fui cambiando actitudes y conductas, ahí descubrí que me gustaba trabajar con adolescentes enseñar y transmitir conocimientos, poder brindarles una orientación que en ocasiones buscan y no encuentran, escuchar sus gritos de desesperación por ser escuchados, comprendidos y apoyados,  me siento satisfecha de trabajar con adolescentes de poder ser parte del proceso enseñanza-aprendizaje, cada día que piso un salón de clases aprendo algo nuevo, mis alumnos forman parte de mi vida y yo de ellos, el ser docente de educación media superior me llena de mucha satisfacción ya que es la etapa en la que los alumnos deciden que camino seguir, no es una tarea fácil pero yo me entrego día con día a ellos se que con una palabra de aliento, un abrazo, una sonrisa puedo cambiar su vida, me llena de alegría, dicha y satisfacción que mis alumnos desde la primera generación que egresé hasta la última del ciclo escolar que acaba de terminar me llaman por teléfono para contarme que están estudiando, que ya se recibieron, que se acuerdan de mi por los consejos que les daba, eso es algo que no cambiaría por nada, porque cada visita, cada llamada de un exalumno es para mi un escalón más para llegar a la cima, ellos me impulsan a seguir adelante, a prepararme profesionalmente para poder brindarles lo mejor, porque gracias a ellas estoy en un salón de clases, un día me dijeron que las cosas pasan por algo y para algo y se que llegar a ser docente no fue coincidencia,  llegué para poder brindar conocimientos y para ¿qué? Para dar mucho amor a mis alumnos y enseñarles a amar todo lo que hacen. Los motivos de insatisfacción que tengo es que no se nos dan las facilidades para poder trabajar con los alumnos en el aspecto emocional que es una de las causas de deserción, no tenemos los espacios necesarios para trabajar con un alumno problemáticas específicas, no tenemos materiales como pruebas psicológicas para trabajar con ellos; pero a pesar de todas esas carencias seguiré luchando para dar lo mejor de mi y brindar esa luz de amor y esperanza a todos mis alumnos porque amo lo que hago y mi razón de ser son mis alumnos.